Escribir de noche = post cursi (el que avisa no es traidor) =D

Siempre me he preguntado por qué cuando nos sucede algo bueno intentamos estropearlo nosotros mismos. No sé si es algo generalizado; la única no soy porque he conocido a más gente que le pasa, aunque puede que me haya juntado con otros raros como yo… jijiji..
Con eso no me refiero a que intentemos destruir aquello que nos pasa, sino la sensación de felicidad tan inmensa que sentimos. A veces, muy de vez en cuando, aparece una Lucía que me pregunta qué pasaría si no estuviera con Big… a la que no tardo mucho en callar, porque estoy con él y no voy a dejar que nada ni nadie, ni siquiera yo misma, me impida disfrutar de algo tan maravilloso, pero es cierto que algún día que otro me asalta sin que pueda apenas darme cuenta.

Probablemente nunca tenga la respuesta a esa pregunta pero yo últimamente he llegado a una conclusión que no prometo sea muy elaborada (pero a mí me sirve):

El miedo que siento a que las cosas con Big se acaben es proporcional a lo que le quiero… Nunca he tenido esa sensación de miedo, de que me flojean las piernas al pensar que no estamos juntos, pero tampoco he querido nunca a nadie como a él.. Y estoy segura de que siente lo mismo, me lo demuestra cada día y con cada cosa que hace. A veces no me siento merecedora de tanto cariño, de todos sus mimos, de todos los momentos que compartimos, las cosas que descubrimos juntos y todos los planes que tenemos.

No me acordaba de lo que era escribir de noche, me pongo infinitamente más cursi, pero bueno, nunca he negado que lo fuera… ;)